Va terminando el mes de octubre, y este último miércoles del mes viene con café/té/infusión.
Casi dos años después del reto café de la familia fotera, vuelvo a encontrarme con este elemento del que sigue sin gustarme su sabor, aunque me encante su olor.
Después de varias semanas de blanco y negro, en esta ocasión he preferido mantener el color de la toma. La idea de la fotografía es sencilla, y minimalista, una simple taza llena a rebosar de granos de café. Un gran círculo protagonista, sin posibilidad de distracción.
La iluminación es sencilla, un único flash con ventana en la parte superior de la imagen (lateral en el plano de la taza), que provoca una pequeña sombra.
Los datos de la toma: Canon 7D + Vivitar 100mm f/3.5 Macro; distancia focal 100mm; sensibilidad ISO 100; tiempo de exposición 1/250 de segundo; apertura de diafragma f/8.
Espero que os guste, nos vemos la semana que viene con abandonado.