Vamos retomando la rutina, y no podía faltar la foto de los miércoles, tema minimalismo.
Me ha encantado pasear por las calles de Chelva, pequeño municipio en la provincia de Valencia, en la que por momentos parece que se ha detenido el tiempo. Si hay algo que está presente en las calles de Chelva, son las fuentes, y sus blancas fachadas encaladas.
En nuestro camino hacia el río Chelva, por la ruta del agua, encontramos esta fuente, tan sencilla, tan funcional. Un pequeño caño, y una pequeña pila para recoger el agua, y que se puedan refrescar los caballos y animales del pueblo.
Los datos de la toma: Canon 7D + Canon 50 f/1.4 USM; distancia focal 50mm; sensibilidad ISO 100; tiempo de exposición 1/320 de segundo; apertura de diafragma f/11.
Espero que os guste, nos vemos la semana que viene con enfoque selectivo.