Para el miércoles de esta semana 45, el tema a fotografiar es otoño.
Lo que viene a mi mente cuando pienso en otoño es la lluvia, árboles sin ojas, los colores ocres, pero más por el concepto típico, que por lo vivido. Nunca he salido a fotografiar el otoño, porque nuestro otoño es una prolongación del verano, con días más cortos, con la temperatura más agradable incluso. En la ciudad es fácil encontrar grandes hojas de árbol en el suelo, pero los bosques son de pinos y otros árboles de hoja perenne, así que qué puedo fotografiar del otoño…
Pues nada como echar mano de la búsqueda por Internet, para encontrar que no tan lejos de casa tenemos La Vall d’Albaida, con lo que algunos llaman la Toscana Valenciana. Así que como salió una mañana de sábado estupenda, había que descubrir la zona.
Mi primer error fue pensar que sin conocer el lugar, los paisajes me estarían esperando en su esplendor, sin embargo llegué un poco tarde. Los caminos recorridos me enseñaron unos paisajes espectaculares, con gran potencial, pero habrá que esperar a próximas fechas para encontrarlos rebosantes de otoño. Ya está apuntada en mi agenda la próxima visita.
La fotografía que os traigo la tomé ya próxima a la población de Moixent. Un gran viñedo de hojas rojas, aunque muchas ya estaban marchitas o se habían perdido. Incluí en el encuadre los postes que sirven para sujetar las ramas de la vid, y que aportaba una tonalidad naranja del óxido, al fondo una pequeña montaña dandole sus tonos verdes, y para terminar, el azul del cielo, potenciado por el filtro polarizador.
Los datos de la toma: Canon 7D + Tamron 17-50 f/2.8; distancia focal 17mm; sensibilidad ISO 400; tiempo de exposición 1/250 de segundo; apertura de diafragma f/8.
Espero que os guste, nos vemos la semana que viene con simetría.